El tribunal ha admitido a trámite el recurso contencioso administrativo que ha presentado Ecologistas en Acción
El decreto de 6 de abril de 2021 que regula el funcionamiento del Parque Natural de la Sierra Norte será objeto de estudio en los tribunales ya que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha admitido a trámite el recurso contencioso administrativo impulsado por las organizaciones ambientales Ecologistas en Acción y WWF España contra la modificación de la normativa que regulaba el parque.
La nueva normativa aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra Norte y se inicia el procedimiento para la declaración del parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara, una norma que los ecologistas consideran “un recorte sin precedentes en la protección de los espacios naturales castellano-manchegos”.
Los ecologistas están en contra porque la nueva normativa daría luz verde a una posible conexión de las cuencas de los ríos Sorbe y Bornova entre el Pozo de los Ramos y el embalse de Alcorlo, una infraestructura hidráulica demandada por los regantes y que en 2011 recibió una declaración de impacto ambiental negativa del entonces Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
Para Alberto Mayor, de Ecologistas en Acción de Guadalajara, “los motivos para desproteger la Sierra Norte no pueden ser más espurios e injustificables, no se puede poner en riesgo un parque natural para satisfacer el desarrollismo insostenible que impulsan los lobbies del regadío y de las inmobiliarias del corredor del Henares”.
Para Alberto Fernández, portavoz del área de aguas de WWF España “resucitar la conexión Sorbe-Bornova va en contra de la planificación hidrológica y de la lógica que debiera defender una consejería que se autodenomina de desarrollo sostenible”.
Además están en contra de otros dos cambios de la ley: se han reducido los límites del parque natural en el entorno de 43 núcleos urbanos, de manera que más de 1.300 hectáreas podrán pasar a ser urbanizables, y se plantea permitir el uso del fuego y de maquinaria pesada en la gestión forestal de las zonas de máxima reserva del parque, esto es, en la del Pico del Lobo-Cebollera, la del río Pelagallinas y en la del Hayedo de Tejera Negra.
Para Luis Suárez, director del área de conservación de WWF España “nos vemos obligados a acudir a los tribunales para defender la protección de un espacio de gran valor y para que los disfruten las generaciones futuras, no podemos perder más biodiversidad en Castilla-La Mancha”.